Cómo hacer que tu empresa sea sostenible, 3 beneficios y 5 estrategias para lograrlo.

En este artículo encontrarás las claves para como hacer que tu empresa sea sostenible. El desarrollo sostenible es una tendencia creciente en el ámbito empresarial. Con el cambio climático y las nuevas regulaciones ambientales, las empresas que implementan estrategias sostenibles no solo benefician al planeta, sino que también logran aumentar su competitividad y reputación en el mercado. En este artículo, te mostramos cómo hacer que tu empresa sea sostenible, integrando principios de responsabilidad social y gestión ambiental.

Una empresa sostenible es aquella que opera bajo un enfoque que considera tres áreas fundamentales: económica, social y ambiental. Este concepto, conocido como «triple resultado», busca equilibrar el crecimiento económico con un impacto positivo en la sociedad y una reducción significativa de la huella ambiental. Las empresas sostenibles no se limitan a maximizar el beneficio económico a corto plazo, sino que generan valor a largo plazo, respetando el medio ambiente y mejorando la vida de las comunidades con las que interactúan.

Además, las empresas sostenibles adoptan prácticas éticas y transparentes que garantizan un manejo eficiente de los recursos naturales y una contribución positiva a la sociedad. Ser una empresa sostenible no solo mejora la imagen ante los clientes, sino que también genera un entorno de trabajo más saludable para los empleados y fortalece la relación con los proveedores.

Las empresas que adoptan prácticas sostenibles disfrutan de una serie de beneficios:

• Reducción de costos: Implementar políticas de ahorro energético, reciclaje y uso eficiente de recursos puede reducir los costos operativos a largo plazo. Por ejemplo, el uso de tecnologías más limpias o el aprovechamiento de energías renovables puede disminuir las facturas de energía y agua.
• Aumento de la competitividad: Las empresas sostenibles son vistas con mejores ojos por los consumidores y clientes que valoran productos o servicios respetuosos con el medio ambiente. Además, pueden acceder a mercados que exigen certificaciones ambientales.
• Acceso a financiación: Cada vez más inversores buscan cómo hacer que tu empresa sea sostenible y que estas sean capaces de alinear sus operaciones con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esto facilitará el acceso a capital y a fondos dedicados a iniciativas verdes.

• Mejora del entorno laboral: Una empresa sostenible se preocupa por el bienestar de sus empleados, garantizando trabajo decente, igualdad de oportunidades y desarrollo profesional continuo. Esto genera un mayor compromiso de los trabajadores y reduce la rotación de personal.
• Responsabilidad social: Las empresas sostenibles contribuyen activamente al bienestar de las comunidades en las que operan, promoviendo el desarrollo local y apoyando iniciativas sociales que generan un impacto positivo.

• Reducción del impacto ambiental: Al adoptar prácticas más eficientes en el uso de energía y recursos, las empresas pueden reducir significativamente su huella de carbono y minimizar la generación de residuos. Esto mejora la reputación de la empresa y puede ser un factor clave de diferenciación frente a la competencia.
• Cumplimiento regulatorio: Las leyes ambientales son cada vez más estrictas. Implementar políticas sostenibles desde el inicio asegura que la empresa cumpla con las regulaciones y evite sanciones.

Adoptar la sostenibilidad como parte del ADN de tu empresa no es un proceso instantáneo, pero con las siguientes estrategias podrás avanzar significativamente hacia la sostenibilidad.

Antes de implementar cambios, es fundamental evaluar la situación actual de tu empresa. Realiza un diagnóstico completo que contemple:

• Consumo de energía y agua.
• Emisiones de carbono.
• Uso de materias primas.
• Impacto en la comunidad local.
• Este análisis te permitirá identificar las áreas de mejora y establecer una línea base de cómo hacer que tu empresa sea sostenible desde la cual medir el progreso.

El siguiente paso es establecer metas claras y específicas. Algunas de las metas más comunes incluyen:

• Reducción del consumo energético en un porcentaje determinado dentro de un periodo específico.
• Disminución de residuos mediante el reciclaje y la reutilización.
• Uso de materiales reciclados o sustitución de materias primas contaminantes por alternativas más sostenibles.

Estas metas deben alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y ser revisadas periódicamente para garantizar el cumplimiento. La implementación de sistemas de gestión ambiental como la ISO 14001 también puede ser un buen indicador del compromiso con la sostenibilidad.

Para asegurar el éxito de la transición hacia la sostenibilidad, es necesario desarrollar políticas internas que fomenten una cultura organizacional comprometida con el medio ambiente. Algunas acciones incluyen:

• Establecer un plan de gestión de residuos que fomente el reciclaje.
• Implementar un sistema de gestión de energía que optimice el uso de recursos como la electricidad y el agua.
• Fomentar el trabajo remoto o horarios flexibles para reducir las emisiones generadas por los desplazamientos de los empleados.

Además, se debe capacitar a los empleados para que conozcan la importancia de estas medidas y sean actores clave en su implementación.

La sostenibilidad no debe limitarse únicamente a las actividades internas de la empresa. Es esencial involucrar a todos los actores de la cadena de suministro y a los clientes. Para ello:

• Exige a tus proveedores que adopten prácticas sostenibles, como el uso de materiales reciclados o la optimización de sus procesos productivos.
• Fomenta entre tus clientes el consumo responsable, informándoles sobre las medidas sostenibles que has implementado y ofreciéndoles productos o servicios ecológicos.

Colaborar con proveedores certificados por normas como la ISO 14001 o sellos de comercio justo no solo mejora la sostenibilidad de tu empresa, sino que fortalece la confianza de tus clientes.

Una vez implementadas las políticas y medidas necesarias sobre cómo hacer que tu empresa sea sostenible, es importante monitorear regularmente los resultados para asegurarse de que las metas establecidas se están cumpliendo. Utiliza indicadores como:

• Reducción de emisiones de carbono.
• Ahorro de energía y agua.
• Porcentaje de residuos reciclados.

La implementación de un sistema de mejora continua te permitirá ajustar las estrategias cuando sea necesario y mantenerte actualizado frente a nuevas oportunidades de mejora.

Convertir tu empresa en una empresa sostenible es una inversión a largo plazo que beneficiará tanto al negocio como al planeta. Al adoptar estas estrategias, no solo estarás contribuyendo a un futuro más sostenible, sino que también mejorarás la competitividad y reputación de tu empresa. Las empresas sostenibles son el futuro, y aquellas que comiencen a implementar cambios hoy estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del mañana.

En Grafton corporate te ayudamos a como hacer que tu empresa sea sostenible, estaremos encantados de asesorarte, ¿hablamos?